Es en este momento cuando tenemos que apoyar más al equipo. Nunca nos han necesitado más. Decimos esto porque hace cuatro años estaban sobrados y antes de eso el desorden y la formula de la eliminatoria minimizaba nuestras posibilidades de clasificación.
Hoy tenemos grandes posibilidades y la eliminatoria está puesta para nosotros. Eso si seamos realistas, tenemos que pelear por el tercer lugar. Estados Unidos y México tienen su boleto seguro, nada que hablar. Lo que mas nos sirve es que ellos ganen donde sea y contra quien sea y le quiten puntos a nuestros rivales directos: Guatemala, Panamá y Trinidad.
Entonces dependemos de nosotros mismos y de los partidos contra estos tres equipos tanto en casa como de visita.
El sábado fue un partido catastrófico, nada salio desde lo táctico hasta lo mental y el factor suerte. Ya esto quedo atrás y mañana todo volverá a su cauce normal. México, Estados Unidos y Costa Rica deberán ganar sus respectivos cotejos y quedarán como los tres primeros lugares de la hexagonal a la mitad de la misma.
No seamos mezquinos e ilusos, pongamos los pies en la tierra y vamos todos juntos por ese tercer lugar que nos llevará a la cita mundialista que necesitamos para mantener a flote nuestro futbol.
Un equipo herido nos necestita, saltemos a las calles, pensemos positivamente. Mañana no sólo serán 11 hombres en la cancha, seremos 4 millones de almas tricolores con un solo sentimiento. Pongamonos la casaca roja con orgullo porque es nuestro país el que juega en el Saprissa.
Ya habrá tiempo de mejorar… Ahora solo hay un camino y como diría mi amigo y colega el Profe Rojas: “a puntuar carajo”.